No apoyemos la dictadura venezolana
“Ahí donde terminan las elecciones libres empieza la tiranía”
Tom Paine

Por Eugenio Ortiz Soto

http://primermomento.com/wp-content/uploads/2016/05/Eugenio-Ortiz-Soto.jpgEs necesario que la Republica Dominicana, al asumir en enero próximo un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aplique una política de respaldo a las nuevas iniciativas diplomáticas que de seguro serán encabezadas por los Estados Unidos, la Unión Europea y los países del grupo Lima para establecer la democracia en Venezuela y aislar a la dictadura de Maduro. Danilo Medina y su gobierno no deben respaldar más al régimen venezolano en foros internacionales como lo hizo en el pasado. Eso es jugar sucio a las naciones democráticas.

Hay situaciones sociopolíticas y socioeconómicas, vividas por algunas naciones en el mando, que se desenvuelven en un circulo vicioso. Uno de esos ejemplos lo constituye el hermano país de la Republica bolivariana de Venezuela. Este pueblo se encuentra hoy gobernado por la dictadura del presidente Nicolas Maduro. Debido a las practicas dictatoriales, absolutistas y antidemocráticas del régimen de “inspiración chavista”, encabezado por Maduro, con asesoría y respaldo de la dictadura cubana de los hermanos Castro: Raúl y Fidel, maquillada hoy día con la presidencia de Diaz-Canel.
Por todo esto y este tremendo desastre económico, político y social que está viviendo Venezuela hoy día, ha sido bautizado como “Cubazuela”. Esto no solo por las prácticas antidemocráticas del régimen que aplica las fracasadas recetas de contenido filo-marxista del llamado “socialismo del siglo XXI”. La crisis económica de Venezuela ha provocado un éxodo de venezolanos por todo el mundo. Ya suman millones. Este éxodo masivo, solo es comparable con el “éxodo del Mariel” en el cual los cubanos se lanzaron al mar escapando así, rumbo a los Estados Unidos, de las garras de la oprobiosa dictadura de Fidel Castro. Este éxodo fue hace unas décadas, cuando todavía en Venezuela había bonanza económica, libertades públicas, separación de los poderes del Estado, pluralismo político, libertad de prensa y de expresión de las ideas, libertad de empresa y respeto a la propiedad privada y la inversión extranjera, en especial no había presos políticos, represión a la oposición y fraudes electorales.

Todas estas cosas deben ser enfrentadas por la comunidad internacional, denunciando, aislando y castigando al régimen de Nicolas Maduro. Hoy al escribir estas líneas, 10 de diciembre del 2018, Venezuela es una mancha negra mundo de los derechos humanos.

Al momento de digitar estas líneas, la Republica Dominicana no se había unido al Grupo de Lima, tengo que ver para creer en ese sentido. El falso teatro y arrepentimiento de Danilo Medina y su canciller Miguel Vargas, socio de Maduro todo este tiempo, es una mancha indeleble y negra. Su teatro es tardío, el daño está hecho.